El seguro de coche a todo riesgo es una solución para cubrir tanto los daños propios en tu vehículo, como a terceras personas o al conductor. Es ideal para coches de gama alta o nuevos.
El seguro de coche a todo riesgo es aquel que, además de los daños a terceros causados por el conductor del vehículo, también garantiza la cobertura de los daños en el propio coche.
Se trata de un seguro sinónimo de tranquilidad, ya que tienes la certeza de que se van a cubrir los daños que puedas producir en otro vehículo, a su conductor, a cualquiera de sus ocupantes o al tuyo (aunque sean provocados por ti)
Este seguro te ofrece una cobertura amplia que incluye los daños propios en tu vehículo. Si, por ejemplo, se rompe la luna de tu coche, el seguro incluye la reparación. Cabe destacar que, ante situaciones inesperadas como un incendio o el robo del vehículo, incluso si es al descuido, el seguro a todo riesgo te protege haciéndose cargo de las reparaciones.
Además, en caso de sufrir alguna lesión corporal, dispones de cobertura de gastos médicos además de una indemnización por fallecimiento e invalidez permanente.
Contratado un seguro de coche a todo riesgo accedes a un servicio de asistencia y defensa jurídica en caso de siniestro.
¿Quieres una prima más económica? Puedes conseguir un seguro a todo riesgo a un precio mejor si incluyes una franquicia en tu póliza. La franquicia supondrá una cuota más económica y en caso de siniestro, tendrás que abonar solo, como máximo, el importe de la franquicia. Es decir, si la reparación cuesta menos, tendrás que pagar el importe de la reparación, si cuesta más, el importe de la franquicia.