Esta cobertura básica es de contratación obligatoria por ley para poder circular. De esta forma, se garantiza el pago de daños ocasionados a terceros, tanto de tipo material como personal. Cubre exclusivamente la responsabilidad civil del conductor frente a terceros, pero no los daños que sufra él o su vehículo si la culpa del accidente es suya. El seguro obligatorio reparará los daños causados al otro coche o en la vía pública, indemnizará a los ocupantes de cada vehículo y a los peatones en caso de lesión. En ningún caso reparará el coche del conductor considerado culpable ni indemnizará por sus lesiones. Estas protecciones quedarían garantizadas con la cobertura de daños propios que se ocuparía del vehículo y la de daños personales que lo haría de las lesiones del conductor.
Es una ampliación de la responsabilidad civil que complementa la obligatoria incrementando los límites económicos fijados por la ley a fin de poder garantizar las indemnizaciones pertinentes, en caso de no ser suficientes.
Esta cobertura presta asistencia en carretera en caso de avería o accidente. Algunas aseguradoras permiten elegir el lugar de la reparación, sin embargo otras obligan a que sea en un taller cercano al lugar del accidente. En FIATC esta prestación aplica al vehículo asegurado y sus ocupantes y al remolque con ocasión de sus desplazamientos nacionales y al extranjero, desde el km 0 y las 24 horas del día, además incluye asistencia por pinchazo o falta de combustible.
Los seguros de coche a terceros también cubren la asistencia jurídica judicial y extrajudicial derivadas de un accidente de circulación con el vehículo asegurado. Por lo general, esta cobertura asume los gastos del proceso y pone a tu disposición diferentes servicios legales. También implica la gestión de las reclamaciones a terceros, proporciona asesoramiento jurídico telefónico y da soporte a la hora de recurrir una multa de tráfico.
Es una de las coberturas más importantes que deberían contratarse con el seguro de coche. Suele estar incluida en los seguros de coche a todo riesgo, pero también se puede contratar de forma opcional en los seguros a terceros ampliados sin que suponga un gasto importante. Se hace cargo de los daños que pueda sufrir el conductor de un vehículo en caso de accidente grave en el que no haya un tercero responsable. El conductor recibirá una indemnización en caso de lesiones que provoquen invalidez temporal o permanente y en caso de fallecimiento serán los familiares quienes la reciban. También cubre la asistencia sanitaria y los gastos médicos. FIATC en caso de muerte o invalidez permanente, indemniza con un capital de hasta 15.000 € y hasta 3.000 € en concepto de gastos de asistencia sanitaria derivados de un accidente producido con ocasión de ocupar como conductor o pasajero el vehículo asegurado, subir o apearse del mismo y efectuar cualquier acto para repararlo en ruta.
La diferencia entre estos dos tipos de seguro está en que al seguro a terceros ampliado se incorporan las coberturas de rotura de lunas, robo e incendio para ampliar el nivel de protección del vehículo frente a situaciones que pueden suponer la pérdida total del mismo.